Lewis Hamilton ya está en el selecto club de bicampeones del mundo. El británico ha ganado en Abu Dabi sobre Felipe Massa y Valtteri Bottas.
Quién le iba a decir a Hamilton hace dos años que ganaría el Mundial de 2014. Quién se lo iba a decir, cuando cambió McLaren por Mercedes en una decisión llena de dudas y de interrogantes. Llena de preguntas a las que posiblemente, Lewis tuviera respuestas y que le hicieron apostar por los alemanes para volver a lo más alto de la Fórmula 1. Que le han hecho regresar al olimpo de la más alta competición del automovilismo.
Merecido Mundial. Merecido bicampeonato. Merecido premio para un piloto que ha ganado once pruebas de las 19 que hay en el campeonato y que se ha rehecho de todos los problemas que le surgieron en algunas carreras. Que ha protagonizado remontadas y adelantamientos de época, y que tras seis años vuelve a saborear, esta vez en Mercedes, lo que es ser el mejor de la Fórmula 1.
Qué razón tenía Hamilton cuando decía que ya no era el mismo que en 2007. Que ya se había "hecho mayor". Que todos esos fallos de conducción por exceso de ímpetu y que le llevaron a perder un título que era suyo se quedaron atrás. Lewis se sentía ganador, se sabía ganador. No era preocupación sino confianza lo que había en su rostro. No había más que calma del que tiene claro que el Mundial iba a ser suyo.
Desde el mismo instante en que se apagó el semáforo, se puso el mono de campeón y adelantó como un cohete a Rosberg. Desde ahí, sólo tuvo que tirar de calculadora para mantener a distancia a su compañero, hasta que todo lo que le podría haber hecho perder el título se trasladó al Mercedes de Nico. Problemas y más problemas para él, que le llevaron a ni tan siquiera poder ocupar una posición de podio en Yas Marina.
Empezó siendo una 'simple' salida de pista, y acabó con tantas complicaciones que le llevaron a perder posiciones con Massa, con Bottas, con Button… hasta finalmente ser doblado por Hamilton. Un campeón sin corona es Nico, un campeón que sacó su ADN de ganador cuando, con todo perdido, dijo que quería "seguir hasta el final" en vez de entrar en boxes para dar por finalizada su temporada.
Y así, termina un ciclo. Hasta que llegue ese momento, si es que llega, toca felicitar a un Lewis estelar que ha sido el mejor de este 2014. Que ya es bicampeón del mundo de Fórmula 1.